Los ‘indignados’ de la puerta del Sol pusieron fin a 28 días de acampada en la Puerta del Sol con una marcha espontánea que terminó con una sentada en el Congreso de los Diputados, dejando claro que el Movimiento 15-M no desaparecerá.
Tras 28 días acampados en la céntrica plaza madrileña, ayer los ‘indignaos’ del Movimiento 15-M comenzaron a desalojar el campamento. Los acampados cumplieron con la decisión tomada la semana pasada en asamblea, aunque volvieron a repetir que este no es el final del movimiento.Un portavoz del Movimiento 15-M aclaró que la decisión no era una obligación para todos. La semana pasada varias personas mostraron su rechazo a desalojar Sol. Por eso, algunos grupos de personas siguen en la puerta del Sol a título personal y desligados del movimiento.A las 24 horas de la noche del 13 de junio llegó el momento más reivindicativo cuando los ‘indignados’ se despidieron con un grito mudo, al igual que hicieron en la jornada de reflexión el 22 de mayo.
Alrededor de mil personas comenzaron una marcha espontánea con el Congreso de los Diputados como destino final. Los simpatizantes del Movimiento 15-M cortaron el tráfico a su paso por la Gran Vía, Cibeles y Neptuno. Al grito de “represión, libertad de expresión”, los ‘indignados’ vieron como un cordón policial les impedía llegar al Congreso.Pero, eso no impidió la sentada de los manifestantes.Al igual que el Movimiento 15-M ha puesto punto y final a su acampada en Madrid, otros puntos de España han decidido continuar. Barcelona, Tenerife, Valencia y Santander aún no han puesto fecha para levantar sus acampadas.