viernes, 14 de febrero de 2014

Horóscopo del fuego

Los Signos de Fuego

La región de FUEGO es, entre las cuatro regiones elementales, la más positiva y representa el principio absolutamente masculino dentro de la naturaleza humana. El actuar, padecer y pensar sólo cobran relación con el Yo a través de la VOLUNTAD. Los deseos están vueltos hacia el pasado, pues su contenido es liberarse de un estado de insatisfacción, mientras que el querer se orienta hacia el futuro; es la fuerza que nos aleja de lo psíquico y nos acerca al mundo DE FUEGO, que es el mundo de la alegría de vivir; por eso el nativo de Fuego es alegre y optimista. No es el romántico, ni el filósofo, ni el artista, sino EL IDEALISTA, el pionero de una idea moral. Cree en el triunfo de la alegría sobre el dolor, del bien sobre el mal. Podemos representar estos signos como: aries (el luchador), leo (el vencedor), sagitario (el superador). 

-Son los siguientes:

Aries
(el luchador)... Aries es el signo del luchador infatigable que sabe vencer todos los obstáculos. Está dotado de mucha energía y gran iniciativa. Es el que no deja para mañana lo que puede hacer hoy. Acomete sus objetivos sin reflexión, y vive el presente, sin importarle mucho el futuro. Es el guía, el iniciador nato, que abre vías para los demás. Inspira confianza por su seguridad y se hace amar por su espontaneidad, generosidad y franqueza, Tendrá muchos amigos, pero también romperá sus lazos de amistad fácilmente. Se encoleriza con facilidad, pero con la misma facilidad olvida las ofensas. Como se manifiesta abiertamente, a veces puede resultar indiscreto y herir, sin quererlo, a los demás. Su vida está llena de movimiento, con muchas luchas y rápida elevación, pero con peligro de que todo se venga abajo repentinamente. Odia la rutina y prefiere las profesiones que entrañan cierto riesgo. Aunque no es persona interesada en lo que se refiere al dinero, suele ser ambicioso. Sentimentalmente es leal, pero le gusta mantener su independencia y no puede soportar las manifestaciones de celos. Como tiene temperamento de Fuego, se enamora muchas veces, aunque no es capaz de sostener una vida doble, ya que odia el engaño.
SAGITARIO(el moralista)... Como todos los signos de Fuego, Sagitario confiere una disposición franca, alegre, impulsiva, con profundo sentido del honor e integridad. Dotado de bondad y compasión, pero no se guía tanto por el corazón, ya que utiliza su razón y medita mucho antes de comprometerse. Necesita ser libre y difícilmente contrae compromisos, pues no soporta sentirse atado a personas o situaciones y se vuelve rebelde cuando se siente acosado. Es el eterno viajero, física y mentalmente. Como es muy activo, necesita aire fresco y libertad de movimiento. Ama el deporte y es un buen andarín. Posee una mente ágil y aguda, pero se rebela contra la disciplina de la educación ordinaria. Le es difícil lograr la concentración, por lo que trabaja a ratos, cuando surge el entusiasmo, y deja muchas cosas sin terminar. Su mente despierta le permite captar la esencia de las cosas y llegar a la conclusión correcta. Posee la facultad de saber explicar las cosas a los demás. Muchos científicos dotados, así como maestros, filósofos, predicadores y abogados, nacieron bajo la influencia de este signo. Debido a su naturaleza impetuosa, tiene tendencia a sufrir accidentes y verse impedido, o bien se ve atado por alguna responsabilidad familiar que le impide realizar su trabajo con libertad.
LEO(el vencedor)... Leo hace a la persona apasionada y muy segura de sí misma. Concede gran fuerza de voluntad y es más intuitivo y dogmático que racional. Le gusta dirigir y le cuesta obedecer. Se hace amar por su generosidad, lealtad y optimismo. Ama el lujo y es ambicioso. Se rodea gustosamente de seres humanos sobre quienes poder reflejar su alegría de vivir, pero mantiene su independencia psíquica, de lo que resulta el sentimiento de la importancia de su propia personalidad: el orgullo. Se aleja de todo lo que estorbe su alegría de vivir, eludiendo las compañías tristes y deprimidas, pues no puede soportar el sufrimiento ajeno ni el propio. Acepta el cariño de los demás, pero no se siente obligado a gratitud alguna. Ama el riesgo y las emociones fuertes, y puede ser arrogante y mostrar violencia y avaricia. La fuerza le impresiona y no le gusta la blandura. Tolera cualquier ofensa, excepto cuando su amor propio se siente herido. Se manifiesta como protector, pero es autoritario. Con frecuencia alcanza el éxito y obtiene riquezas, pero gasta tanto como gana y pierde mucho en el juego. Está bien dotado para ser director, para la política y para el teatro



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