LA LUNA A GÉMINIS CON NEPTUNO

La Luna en Géminis revolotea por los pasillos y se sube a la patineta para hacer su ingreso triunfal al signo. No obstante, en el primer tramo encuentra un charco de agua que dejó Neptuno, mojándose hasta las lágrimas conmovida por sentirse algo desilusionada, o quizá conmovida.
La manifestación de esta energía puede dar lugar a confusiones varias, como  por ej. que alguien cuya necesidad de autoegaño sea notoria, puede falsear su juicio por estar cargada de un falso sentido de la racionalidad, intentando descargar su frustración a través de palabras que sólo causan una nebulosa mucho mayor, imposible de clarificar. Cuidado: las primeras horas de esta Luna, encerrarán un estado confuso, muy brumoso, y proclive a escuchar cantos de sirena.