martes, 4 de junio de 2013

Se inyectó aceite en el rostro y quedó desfigurada

La adicción a las cirugías puede alcanzar extremos impensados y, sobre todo, muy peligrosos. El caso de la ex modelo coreana Hang Mioku que quedó desfigurada al inyectarse silicona y aceite de cocina aun sorprende. Su cara quedó tan deformada y llena de cicatrices que ni sus propios padres la reconocieron en un primer momento.
A los 28 años se hizo su primera cirugía plástica, en Japón. A partir de ahí, entró 20 veces al quirófano pero seguía disconforme con los resultados del bisturí. Los médicos se negaron a seguir haciéndole tratamientos y le sugirieron que su obsesión podría estar relacionada con un trastorno psicológico. Pero ella no se quedó conforme.
Al tiempo, regresó a casa en Corea, pero había cambiado tanto que sus propios padres tardaron en reconocerla. Dándose cuenta de la adicción de su hija, decidieron llevarla a un médico. Pero pronto volvió a caer en sus viejos hábitos. No hizo caso a los profesionales y ella misma se aplicó aceite de cocina y silicona en su rostro.
Este caso se conoció hace un tiempo. Incluso, su caso fue presentado en la televisión coreana, donde se invitaba a los espectadores a donar dinero para pagar su cirugía reconstructiva. Durante las primeras diez operaciones, los cirujanos retiraron 60 gramos de silicona, aceite y otras sustancias extrañas de su cara y 200 gramos de su cuello. Después de varias otras sesiones su rostro quedó muy reducido, pero lleno de cicatrices.

No hay comentarios:

Publicar un comentario